viernes, 11 de marzo de 2016

El Crimen del Siglo


La película ‘Crime of the Century’ (1996, HBO) trata sobre el secuestro y asesinato del hijo de Charles Lindbergh, en realidad no tanto sobre la muerte del bebé sino sobre como acusaron a un hombre inocente del crimen sirviéndose de pruebas inventadas, chantajeando a los testigos y ocultando pruebas exculpatorias. Charles Lindbergh fue el primer aviador famoso en la época que los aviones eran nuevos, primer hombre en sobrevolar el Océano Atlántico uniendo dos continentes en un vuelo sin escalas en solitario de 33 horas y medias en 1927. Fue tan famoso que lo trajeron a Puerto Rico en 1930 y su actitud tan fría ante los jíbaros hizo que su apellido fuera el nombre como conocemos los jugos congelados que venden a peseta, un limber.

El bebé de Lindbergh fue raptado de su casa y asesinado en 1933. La prensa de la época de King Kong llamó el secuestro del infante de un año de edad como el crimen del siglo, pero el verdadero crimen fue lo que ocurrió después. Un carpintero alemán fue acusado injustamente del asesinato, encontrado culpable sin dejar pasar prueba pertinente que demostraba su inocencia y sentenciado a muerte. Fue sentado en la silla eléctrica en 1936.

El exitoso documental ‘Making A Murderer’ (2015, Netflix) trata sobre la convicción errónea de Steven Avery por un cargo de violación, su exoneración 18 años después gracias a unas pruebas de ADN y como lo acusaron de asesinato dos años después de salir de la cárcel. Los 10 episodios del documental enseñan como policías corruptos coaccionaron al sobrino idiota de Avery para sacarle una confesión falsa sobre su participación de los hechos y como no fue presentado en juicio. A pesar de tener prueba suficiente para probar su inocencia Steven Avery actualmente cumple una cadena perpetua sin derecho a probatoria.

Ahora empieza el post.

El niño Lorenzo González  Cacho fue asesinado mientras dormía en su propia casa el 9 de marzo de 2010. Seis años después fue acusado de su muerte un hombre apodado El Manco porque le falta un brazo desde arriba del codo.

Al igual que en ‘Crime of the Century’ y ‘Making A Murderer’ la acusación contra El Manco se siente como un intento desesperado de un Departamento de Justicia ineficiente tratando de calmar la ciudadanía. A diferencia de ‘Crime of the Century’ y ‘Making A Murderer’ la gente de Puerto Rico no se cree ese intento y el consenso general es que la acusación de El Manco es para decir que se hizo algo, pero no justicia.

Hace seis años se decía que la prueba no ponía a El Manco en el lugar de los hechos, pero ahora, seis años después, toda la prueba indica que fue El Manco. Solo quisiera decirle al señor César Miranda que deje de tomarnos el pelo y que diga la verdad, que el caso nunca se va a resolver ya que la pieza clave de la investigación (el mattress con la sangre del nene) fue quemada a los dos días del asesinato. Sin ese mattress, y sin ninguna confesión de los que estuvieron allí que nunca darán, es imposible determinar que pasó en realidad esa noche en Dorado.

Estamos ante un claro fracaso de la justicia. El actual Secretario de Justicia César Miranda debe traer a testificar en sala al que fuera Secretario de Justicia para marzo 2010, el señor Guillermo Somoza Colombani, ya que fue él quien determinó que Ana Cacho y los cuatro hombres que estuvieron esa noche allí, incluyendo El Manco, eran sospechosos. También ha salido a relucir que se ocultó evidencia y que se dejó dañar una escena de un crimen nebuloso tan solo porque la familia Cacho eran los más que mean del Departamento de Turismo para la época de Fortuño y tomaron eso como una señal divina de impunidad.

El Secretario de Justicia no debe ser un puesto político.

Se dice que peor que un culpable en libertad es un inocente convicto. Con esto no digo que El Manco sea inocente (eso nunca lo sabremos) pero en este caso el pueblo es el inocente ingenuo al que le quieren mentir para calmar la sed de justicia ante un sistema sin credibilidad alguna. Citando al Secretario de Justicia: “La prueba no es contundente”. Pues si no es contundete usted (o el que estuvo antes que usted) es un incompetente.

El sentimiento de impotencia justiciera me hace ver las noticias ante la falta de La Comay. La rabia de que un chamaquito de 8 años halla agonizado durante horas mientras se desangraba en su cama me hace escribir estas palabras. El pensar que quieren acusar a El Manco para tapar todo esto y dejarlo atrás me hace pensar que el verdadero crimen del siglo no es meter preso a un inocente sino mentirle a todo un pueblo con tal de que un partido político saque más votos que otro.


Sigo viendo las noticias. Incrédulo le pido perdón en mi mente al pequeño Lorenzo por todo lo que ha pasado desde esa trágica noche. Avergonzado le pido que perdone al Departamento de Justicia por hacer de sus últimas horas con vida un circo. Me levanto del mueble de la sala hacia la nevera todavía escuchando mentiras sobre El Manco. Saco del freezer de la nevera un limber que me como pensando que hay que ser bien frío para mentirle a todo Puerto Rico.