El Nuevo Día es el periódico de mayor circulación en Puerto Rico y el gran manipulador de la opinión pública puertorriqueña. Fue fundado en 1970 (la versión que nos tocó a nosotros) y desde entonces es usado por la clase alta élite pro-colonia puertorriqueña para enviarnos mensajes apaciguadores a nosotros los esclavos sandungueros y seguir controlando a los colonizados como mansos corderos. Benjamín Torres Gotay su reportero estrella es tan solo el capataz en una clase de Tío Tom periodístico que nos recuerda al negro Token de South Park velando que nadie piense fuera de lugar en la plantación colonia.
En los próximos párrafos desenmoñaré por qué nadie menor de 40 años debe leer El Nuevo Día y por qué se les está acabando la peseta en la maquinita de control mediático y manipulación social en Puertorro.
La primera tiraera a El Nuevo Día es por querer pasar lo malo por bueno. Es una táctica periodística más vieja que la imprenta de Gutenberg. Consiste en no esperar a que la gente se dé cuente que algo es malo para ellos hacer reportajes exaltando el truco. Es para que aceptemos la pobreza y degradación de la calidad de vida que El Nuevo Día apoya. Cuando piensen en libertad de prensa se tienen que preguntar: ¿Quién compra la tinta? y por ahí seguir.
¿Vieron el reportaje de las casitas chiquitas? El Nuevo Día quiere que los puertorriqueños vivan peor que los esclavos mientras les dan las mejores tierras a los gringos neo-colonizadores. La meta es una casa buena espaciosa, o un terreno, o algo que no te quede la estufa frente al toilet. Pero no, El Nuevo Día puso que los “tiny houses” son el futuro de la vivienda moderna y que mientras más chiquita sea tu casa mejor va a ser tu calidad de vida. Hay gente que se cree esta mierda de verdad. Hablando claro.
Otro reportaje de El Nuevo Día queriendo pasar una cabronería como algo digno y respetable fue cuando pusieron a un pobre viejo meao de 96 años como guardia de seguridad en una escuela en Caguas. Los nenes de esa escuela no están seguros con un guardia que se va pal piso con un empujón, o que deja el puesto si lo invitas a beber. En el reportaje el señor decía que quería trabajar hasta los 100 años y se reía mellao ante la cámara. En los comentarios habían otros viejos pendejos víctimas del ELA defendiendo trabajar hasta morir y que lo más digno que hay es morir en un Walmart haciendo doble turno.
El Nuevo Día apoya la destrucción de los DEREHOS LABORALES de los puertorriqueños. Nos quieren trabajando hasta morir sin retirarnos, por eso no le dan duro al tumbe del dinero de los retirados. Nos quieren esclavos de los gringos y sus mamones hasta morir. Ahora mismo quieren sacar del retiro a los maestros retirados para pagarle como si fuera 1996 por siempre en vez de contratar maestros nuevos jóvenes y pagarles sueldos dignos. ¿Qué tú crees de eso, Pablo Pueblo?
–Nah.
La segunda tiraera a El Nuevo Día es por adueñarse de la narrativa de las protestas que sacaron a Ricky Rosselló de la gobernación en el verano del 2019. Quisieron reducirlo todo a un chat de unos blanquitos pendejos ahí, cuando en realidad todo el país llevaba aguantando dos años desde el Huracán María para sacar al mamabicho ese.
El chat no fue la razón para sacarlo. La familia Rosselló debía pagar por todo el daño que le han hecho al país desde que Pedro le sacó la lengua a Melo Muñoz en el debate y destruyó el Departamento de Salud eliminando los C.D.T. porque eso es comunismo. Todo lo que es bueno para Puerto Rico el PNP dice que es comunismo y ya tú sabes. Ricardo Rosselló no hizo nada de lo que un Gobernador se supone haga durante una emergencia como María. En cambio, se echó pa’tras esperando que los federales hicieran todo mientras ellos redactaban contratos nebulosos para sus otros amigos que también odian a Puerto Rico, odian a los puertorriqueños y no le piden la bendición a sus propias madres. Gente maldita.
La verdadera razón por la que Puerto Rico entero se unió en el Verano 2019 y sacó a Ricardo Rosselló de la Fortaleza fue porque NO HIZO NADA DURANTE LA EMERGENCIA DEL HURACÁN MARÍA Y DEJÓ MORIR A 4,465 PERSONAS no importa lo que diga El Nuevo Día, ni lo que diga Mayra Montero en su pedante columna que escribe cosas que al leerlas se nota que ninguna vecina le habla por pesá, y no importa lo que diga la sección Magacín que nunca salen personas negras.
La tercera tiraera es al periodista que no se ríe Benjamín Torres Gotay y su función dentro del panfleto Ferré-Rangel. En realidad, Torres Gotay es el fronte para no espantar a los independentistas de leer esa basura. Oposición controlada. Se pasó hablando mierda de Venezuela pero ahora que vuelven los artistas a presentarse y los gringos hueliéndoles los peos por petróleo no dice na’. Su moral siempre ha sido ajustarse a lo que diga USA. Dice ser independentista cuando en realidad lo único que hace por internet es velar que ningún otro independentista diga algo fuera de lugar o contrario a lo que diga el Departamento de Estado de USA. Es el clásico reportero liberal alineado al Partido Demócrata que odia a Trump pero no puedo ver nada malo en Obama o Biden. Antes no me perdía su columna y lo respetaba, ahora pienso que todo lo que escribe se lo mandan digerido vía Miami y por su jefe venezolano.
Antes estar subscrito a El Nuevo Día era digno y una forma de expresar estabilidad económica entre tus vecinos. Ahora es símbolo de vergüenza y arrodillamiento mental. Solo le escriben a los viejos, ninguna persona menor de 40 años debe leer El Nuevo Día, y si lo hacen sin cuestionarse nada son unos puercos. En vez de informar nos quieren controlar los pensamientos. Su función es mantenernos peleando entre nosotros en vez de mejorar al país.
Las nuevas generaciones son más inteligentes que las anteriores porque escuchan música con malas palabras y por eso no leerán El Nuevo Día, una mierda de periódico. Apoyan la servidumbre eterna. Pasamos de ser dueños de nuestras tierras a ser empleados y ahora nos quieren de esclavos para ellos, mientras El Nuevo Día reporta lo lindo que es ser explotado laboralmente y que te paguen menos.
La función de El Nuevo Día y Torres Gotay en Twitter es mantenernos peleando entre nosotros mismos en vez de unirnos para mejorar el país como sabemos que podemos. Son parte esencial del status quo y no quieren que nada cambie. Las verdaderas noticias son las que nos ocultan.
Dale Unfollow a @ElNuevoDía y a @TorresGotay. Al carajo se irán como en dos mil nueve.
