1995 – Esa noche el corillo
completo estaba en la esquina. Un chorro de chamacos con mahones anchos,
rebeldía mal dirigida y recortes sospechosos. Había un quinceañero en el centro
comunal y nos quedábamos al otro lado de la calle para ver nenas en trajecitos
cortos, beber gratis y tratar de dar deo. En eso llegó ‘Heathcliff’ en su guagüita
tres potes que le había puesto un bazukón en el baúl y nos lo quería enseñar.
Heathcliff era de los viejos
del corillo y trabajaba en la tienda de fresas con chocolates de Plaza Las
Américas, también era quien depositaba los cheques del negocio. Una vez, en vez
de cambiar el cheque, se lo apropió ilegalmente y de ahí sacó el dinero para
las bocinas bazookas y para el primer
disco de un DJ ahí que se hacía llamar DJ Adam como el príncipe de Eternia en
He-Man.
El intro se escuchaba tripioso
porque era con scracheos pero lo que
vino después fue lo que voló mi ignorante mente.
“Ahhh lord have
mercy… I am the Mexican…”
Mire a mi alrededor y todos mis
panas ya se la sabían. “¿Quién es este cabrón?” me pregunté.
“¡Sé testigo! ¡Mientras se hace un exorcismo! ¡Es como el Diablo en mi
mente haciendo un terrorismo!”
Todos se la sabían menos yo.
“Llamo al 1-666 y mi fianza el Diablo presta. ¡SÁQUENLOOO!”
Gente que no se sabían ni el
himno de Puerto Rico ni la canción de Pimpón era un muñeco de trapo y de
cartón, de cartón, recitaban esas liricas diabólicas como los viejitos recitan
el Padre Nuestro en misa. Esa noche, en esa esquina llena de furia y tenis Fila
con gorras pa’trás, fue la primera vez que sentí el poder del rap.
“Fuera del parqueeee…”
La canción estaba (está) tan
cabrona que al final decía que era un home
run, un palo. Trataba de entender todas las imágenes que esas letras me
habían puesto en la mente como un inception
de esquina, pero más importante aún: ¿quién
carajo era ese cabrón?
La furia se llamaba Mexicano,
un enérgico rapero de Fajardo que antes de grabar con DJ Adam era quien le
hacía los highlights (voces) a Kid J
cada vez que el difunto chamaquito rapero cantaba en tarima: “¡Doctooor! ¡No me diga que estoy loco!
¡Doctooor!” Su nombre de rapero se refería a la nacionalidad azteca de su
padrastro y al negocio de tacos que tenía llamado “El Mexicano”. En ese negocio empezó a cantar rancheras el niño de
la garganta de oro Israel Perales Ortiz.
Luego de ‘Sé Testigo’ vino la canción de Rappers
The Begining que era la historia de un bichote que tiene armas entrando y
FURA no lo sabe. Vale la pena mencionar que la primera vez que escribí algo por
entretenimiento fue la canción de Rappers
The Begining letra por letra, dándole play,
stop y rewind a un cassette grabao. Puedo decir que si no fuera por la influencia
satánica de Mexicano este blog no existiría.
Ya me sabía par de canciones de
Mexicano pero nunca lo había visto. Para ese tiempo de música ilegal El
Mexicano no salía en videos de underground
por ser fugitivo de la justicia por un asalto a mano armada en 1993. Una noche
le pregunté a mi vecino Play Kebo que cómo era Mexicano, su apariencia física. “Tiene un fade afeitao abajo con la dos
arriba y de la parte de atrás del casco le salen tres dreadlocks. Parece un
demonio así bien loco. Cabrón, Mexicano parece un demonio rapero.”
La primera vez que vi a Mexicano fue en un party en la Cancha Bajo
Techo de Caguas par de semanas después. Gracias a que me críe entre Valle
Tolima, el Parque del Turabo y la Cancha Bajo Techo pude ir a partys de underground a pie escapao de casa (fuck the police) cuando los de mi edad
todavía no podíamos guiar lejos. Llegó corriendo a la tarima. “¡¡EL QUE NO BRINQUE SE GUILLA DE CHOTA!!
¡¡EL QUE NO BRINQUE SE GUILLA DE CHOTA!!” A mitad de set vinieron corriendo
los de seguridad para tumbar el party porque los guardias estaban afuera
buscando a Mexicano. Todo esto le añadía a su leyenda undergorund. Pasaron 15 minutos, Mexicano se le cagó en la madre a
los policías y siguió dominando la tarima con el control escénico que nunca he
visto en ningún otro artista de cualquier otro genero musical. Su voz
controlaba a las masas.
Aquella noche brinqué y canté
todas las canciones de corazón como si fuera una bocina humana con camisa FUBU X-tra Large. Sabes que eres rapero de
verdad si viste a Mexicano antes que saliera en videos y si piensas que Wisin y
Yandel son senda mierda.
Pudo haber sido cantante de opera
o de rock hard core, pero decidió ser
rapero “underground”. Tenía una voz
que metía miedo cuando quería dar miedo, pero también dominaba el dance hall jamaiquino clásico como
demostró en Playero 39. En una sola canción le metía tres flows (estilos de rapear) diferentes, uno para cada estrofa.
Mientras MC Ceja era el rapero de los raperos con su interminable flow,
Mexicano le gustaba a gente que no le gustaba el rap, pero si que eran adictos
a la furia humana. Sabía que Mexicano
era diferente cuando los rockeros y surfers de mi escuela vinieron donde mi
para que les pusiera ‘Se Testigo’.
También sabía que era diferente
porque Mexicano era el primer rapero que hablaba orgulloso de ser
puertorriqueño. En una época donde los raperitos por moda trataban de sonar
bien agringados, El Mexicano trataba de sonar lo más puertorriqueño posible.
Fue el primer rapero independentista mucho antes que Residente Calle 13 y sin
que la calle le diera la espalda. Un verdadero Boricua Guerrero.
Una vez lo vi tirarse de
espaldas al público desde lo alto de una bocina en otro party de la Bajo Techo.
En otra ocasión lo vi en el Día Nacional del Bikini hipnotizando una pequeña
putita para el deleite de todos. (¡¡QUÉ
SE LO QUITE!! ¡¡QUÉ SE LO QUITE!!) En el concert de Big Blunts lo vi dándole un puño en la cara a OG Black. En otro le
dio un puño a Baby J. El primer video de breakin’ criollo que compré en mi vida
(Boricua Family B-boy) los créditos eran el motin del concierto de Wu-Tang Clan
y Mexicano peleando protegiendo a los cantantes. Entre tanta lírica feka
escucharlo era escuchar a alguien real.
Para cuando hacían los Hip-Hop Fridays en Lazer ya estaba
viviendo mi vida como un bailarín rudo en busca de círculos de breakin’ donde
retarme en habilidad con otros b-boys. Siempre que venía Tony Touch a tocar los
raperos del patio jangueaban allí para evitar ser asediados por fanáticos
reggaetoneros. Ivy Queen, Chezina, Yankee, Vico C, Rey Pirin, Cavalucci, etc.,
se pasaban allí no como artistas sino como cualquier hijo de cocolo setentoso
con ganas de escuchar rap. Una vez Mexicano se trepó al lado del DJ Tony Toca y
fungió como MC mientras abajo se retaban Max Ground Force (mi crew de Caguas)
vs los Floor Rockers (Bayamón, Carolina). Cuando noté que Mexicano miraba el círculo
me tiré mi paso de “six step” del piso a tres “headspins” sin poner las manos.
Mexicano gritó: “¡¡VIENE PUÑETA,
REPRESENTANDO ESOS CUATRO ELEMENTOS!!” Esa noche la recuerdo como un logro
personal.
Muchos criticaron a la prensa
por hablar de alguien que nunca tuvo un éxito comercial en la radio, lo más
cercano a eso fue ‘Bendición Mami’ y
esa no está ni entre las mejores 10 canciones del Boricua Guerrero. Porque
Mexicano fue el último héroe del underground
boricua, una época donde todavía el dembow del reggaetón no se había
divorciado del breakbeat del hip-hop,
y era normal que en un mismo party se formara un círculo de breakin’ mientras al
lado las muchachas culeaban con sus
parejas.
La última vez que vi cantar a
Mexicano fue en el 2007 en los partys de Back
to the Old School de La Feria y sentí la misma emoción de la primera vez y
de las otras veinte veces que lo vi en tarima. Pura furia. No diré nada malo de
Mexicano, ya eso ustedes lo leyeron en la prensa podrida puertorriqueña, solo
diré que la Administración de Corrección de Puerto Rico le aceleró la muerte al
no darle la libertad antes a un inofensivo hombre con cáncer terminal.
Todo el mundo sabe lo malo que
publicó la prensa sin saber porque hablaban de él en primer lugar, yo solo
quería que la gente también supiera porque sus verdaderos fanáticos lo admiraban y lo respetaban. Porque nadie
escribía como Mexicano, porque nadie tenía la voz de Mexicano y porque nadie le
metía más, ni le ha metido más desde entonces, que El Mexicano 777.
RESPETO
Las letras y las ideas que transmiten no mueren.
ResponderEliminarEste es el mejor post de Mexicano que he leído en mucho tiempo, si no, el mejor. Mad respect!. QDPZ Pucho.
ResponderEliminarSuscrito tu comentario. Ahora conozco más de este artista de quien siempre me impresionó su versátil voz. Saludos desde Venezuela.
EliminarLa mejor reseña que he visto sobre el mexicano en cualquier lugar... muchos no se acuerdan e idolatran a otros como Daddy yankee sin embargo mexicano fue uno de los pilares del underground y del reggaetón y fue el primero en representarnos como boricua en el mundo entero y muchas veces le hizo frente a raperos gringos que se creían mucho más que nosotros los boricuas demostrando su cría borinqueña... descanse en paz....
ResponderEliminar