miércoles, 21 de octubre de 2015

El día que Marty McFly nunca llegó



Hoy 21 de octubre del 2015, a las 4:30 de la tarde, se supone que llegue Marty McFly proveniente del año 1985, y si no llega voy a prender un fili y me voy a cagar en Dios. Hoy es el único día que he esperado durante toda mi vida, lo esperé con más ansias que el día que perdí mi virginidad, y lo esperé con más ganas que el día que hice mi primera orgía. He esperado el 21 de octubre del 2015 (y la dichosa patineta voladora) con más ganas que la cura del SIDA que ahora tengo gracias a las orgías. Por cosas como estas, y muchas más, es que pongo mi voz en el cielo como el DeLorean de Doc Brown y grito bien duro: ¡Marty McFly vendesueños!

Pensé que en el futuro (hoy) iba a tener tenis que se amarraran solos los gabetes para cuando estuviese borracho, o que tendría ropa que cuando se mojara se secara sola para cuando estuviese borracho, o las pizzas chiquitas de Pizza Hut que las ponían en un horno flaco y se ponían grandes para cuando uno estuviese borracho. Soñaba que en el futuro iba a estar volando mi patineta “hoverboard” marca Mattel por ahí sin preocupaciones, pero en vez de eso estoy espetao en una oficina viendo como le salen canas a mi barba mientras ahora me canso más rápido echando polvos. ¡Gracias Steven Spielberg! ¡Cabrón!

Parte de mi formación como humano es ‘Back to the Future Part II’ (1989). No me sé el Salmo 23 pero si me sé de memoria el dialogo completo de cuando el primo de Chuck Berry lo llama porque Marty McFly estaba tocando ‘Johnny Be Good’ en el Baile de Encanto Bajo el Mar. También aprendí de esas películas la importancia de un beso y de una foto que borra las extremidades de tus hermanos. Si no has visto la trilogía de ‘Back to the Future’ y no entiendes de lo que hablo lo que tienes que hacer es cerrar la compu y/o soltar el celular y ver esas joyas cinematográficas. No te preocupes que te esperamos, sino le damos una trillita al DeLorean y viajamos al principio del post.

La gente con vida sexual prefiere las películas de ‘Back to the Future’ (1985) antes que las de ‘Star Wars’ (1977) porque es más entretenido viajar a través del tiempo que viajar en el espacio donde no se puede ni chingar ya que no hay erecciones en gravedad cero. Imagínatelo. Viajar a través del tiempo y conocer a tu mamá antes que tu propio padre la conozca. Mejor aún, clavarte a tu mamá antes que tu papá se la clave. Guillaera. Se puede decir que amo las películas de ‘Taboo’ (1980) y ‘Taboo 2’ (1982) porque primero Lorraine y “Calvin Klein” me hicieron pensar en como sería que mi mamá se enamorara de mi.

En la realidad el futuro (hoy) cada día se parece más a ‘Mad Max’ (1979) o a ‘Blade Runner’ (1982) que al futuro lindo del pueblo de Hill Valley del 2015. De las pocas cosas que predijeron fue el Skype (video teleconferencias) que Flea el de los Red Hot Chilli Peppers le dice “gallina” al viejo Marty McFly y al ratito el jefe japonés lo bota por Skype también. Otra cosa que pegaron fue el Kinetc de X-Box (videojuegos sin usar las manos), que los Chicago Cubs van a ganar la Serie Mundial (¡ojalá y ganen, puñeta!), los Google Glass (espejuelos para huelebichos) y los televisores en plasma en la pared como cuadros de pinturas. Pero el resto de las predicciones fueron tan malas que el Michael J. Fox del 2015 con todo y temblequera se ve más joven y lleno de vida que el Marty McFly viejo y pendejo del 2015 que ya no puede tocar guitarra por la artritis que al parecer todo el mundo padece en el futuro.

Por ejemplo, el Puerto Rico de hoy (el futuro) no se parece en nada al Hill Valley del 2015, pero si se parece con cojones al Hill Valley de 1985 cuando Marty vuelve del futuro, que Biff viejo le robó el almanaque deportivo de 1950 – 2000, se lo dio a sí mismo cuando joven, mató al papá de Marty y se hizo rico apostando, y todo era casinos, putas y drogas. Un Santurce cualquiera.

El futuro es tan mierda que el señor que inventó los carros DeLorean, John DeLorean, antes de morir fue preso por traficar cocaína en los mismos furgones donde movía los carros que las puertas se le abrían como alas. Otra mentira decepcionante de las predicciones de ‘Back to the Future’ es que toda la familia de Marty estaba viva en el futuro y comían juntos en la mesa, mientras en mi familia ya mis dos abuelas se murieron y si pudiera viajar a través del tiempo lo haría tan solo para abrazarlas, pedirles la bendición y que me cocinaran tostones. También viajaría al pasado e impediría la filmación de la película nueva de ‘Ghostbusters’ con mujeres.

Este no fue el futuro que me prometieron.

El que Marty McFly no llegue hoy desde el pasado deja mucha interrogantes que necesitaba que él, uno de mis héroes de películas, me contestara. Por ejemplo: ¿Dónde carajo está mi patineta voladora?, ¿Viajar a través del tiempo causa Parkinson?, ¿Todavía te conviertes en hombre lobo y donkeas en 10 pies?, y por último la pregunta más importante de todas: ¿¡Dónde puñeta está mi fokin patineta voladora!?

Todavía no existen las “hoverboards”, hemos fracasado como sociedad.

Los intentos del humano en predecir el futuro siempre fracasan pero son chistosos. En las ‘Planet of the Apes’ originales de los 60’s decían que en 1993 los carros volarían. En ‘Bicentenial Man’ decían que Robin Williams estaría vivo por 200 años. Y en ‘Talento de Barrio’ decían que Don Chezina tenía talento. Viles y crueles mentiras para los que alguna vez fuimos inocentes y le creíamos todo al televisor. Menos mal que nadie miente por Internet.

Lo mejor de ‘Back to the Future’ es que el futuro lo hace uno mismo en el presente. Las acciones de ahora determinan el mañana, aunque uno siempre quisiera viajar al pasado para cambiar ciertas cosas (yo quisiera viajar a la época en que podía janguear sin beber ni fumar y la pasaba bien), ya sabemos que viajar en el tiempo es tachar por adelantado los días del calendario o darle “snooze” a la alarma para dormir 5 minutos más antes de la lucha diaria detrás del peso (aunque una vez bien borracho bien loco llegué a 88 millas por hora en la autopista, viajé a 1996 y la pasé cabrón).

Lo único que pido de la vida antes de morir es montarme en una patineta “hoverboard”, así sea yo un viejito de 80 años quiero mi patineta voladora que me prometió el futuro (hoy).


Y como nunca llegó pues voy a prender este fili. Marty McFly me cago en tu madre Lorraine. Vende sueños.

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