lunes, 7 de septiembre de 2015

Lesbianas Cristianas

“Es más fácil engañar a la gente que convencerlos que han sido engañados.” 

-Mark Twain

Hola. Hola soy Sancocho Prieto.  Quizás me recuerdes por entradas como “Los Pitufos y Los Testigos de Jehová” o “Hercólubus no Llegó, Pero Por ahí Viene Nibiru”. Sí, soy yo.

Hoy regreso para hablarles de un asunto muy serio. Lesbianas cristianas. Bueno, en verdad se trata de sólo una, pero igual, pluralizar llama más la atención.


Antes de continuar, quiero aclarar que Sancocho Prieto de ninguna manera critica, ni condena a la comunidad  LGBT, ni a ninguna persona fuera de esa organización, del sexo que sea, por su orientación / preferencia /conducta / o gusto sexual. El prejuicio por la  orientación sexual fue una de las primeras cosas que descarté de mi vida cuando dejé de creer en el sangriento libro loco, en su asesino escritor invisible, y en su pendejo hijo que nos ordena a dejarnos joder en su nombre. Tengo amistades, mujeres y hombres, dentro y fuera de esa comunidad.

Apoyo TODO lo que encabrona a las religiones, que por siglos de los siglos han asesinado, torturado y masacrado inocentes como les ha dado gusto y gana, y siempre se han salido con la suya. Así que dejo claro que esta entrada no tiene nada sexista o discriminatorio, aunque a algunos/as les parezca lo contrario.

Ahora, sí critico a individuos que siendo parte de estos grupos, apoyan y defienden con uñas y dientes las creencias de estas religiones enfermas que los condenan y los odian. Eso no tiene sentido. Vamos al grano.

Esto sucedió hace un par de semanas, en uno de los usuales negocios peligrosos que a veces frecuento. Eran casi las 12 de la noche de un martes.


Lo bueno de los pueblos pequeños es que uno casi conoce a todo el mundo, aunque nunca les haya hablado. A ella yo la conocía de vista. Ella desconoce que tenemos una amiga en común. Llegó con su acostumbrado y bien conocido corillo de “jangeo “ , muy famoso en el área, y para mi maldita mala suerte, se sentó al lado mío. Yo ya llevaba una conversación con un pequeño grupo, amigos y extraños, explicando algunos puntos sobre lo absurdo de la religión.


Yo estos temas nunca los hablo en la calle y menos con extraños. Por pasadas experiencias, sé lo peligroso que es. Hay mucho loco fanático por ahí. Hay mucho enfermo mental. Estos temas son peligrosos. Pero si me hacen preguntas, las contesto lo mejor que puedo. Con paciencia, sin ofender, citando referencias, se pueden tratar ciertos temas. Considerando la hora y el lugar, ¿Qué carajo supondría yo que uno de estos biblia-freaks estaría suelto, a esa hora por ahí, bebiendo Medalla tibia y gueliendo perico malo? Increíble. Pidieron un “round”.

Cordialmente la saludé, como hago con todo el mundo, pero ella me miró con asco. De entrada me trató como basura. ¿Por qué?

Desconozco si es que ella odia a todos los hombres por igual, por haber cometido el crimen imperdonable de haber nacido con pene y testosterona. Pero el asunto es que su cara se arrugó como si yo acabara de salir de nadar del pozo muro de una escuela pública.  Fue una sensación bien mala. Como que se echó para atrás y se arresmilló con tal grado de repugnancia, que los que lo notaron se echaron a reír.

Pues pal carajo, pensé yo. Pendeja. ¿Qué se creía? ¿Qué yo iba a lanzarle purina? Si con aquella estatura que rayaba en el enanismo, aquel pelo alisado sucio y casposo que me hizo recordar el mapo de una penitenciaría, y ese olor a Brut, ¿Cómo se le podía ocurrir tal cosa?


Seguí con el tema, ignorando su presencia.

Pero algo andaba mal. Con el rabillo del ojo, no pude dejar de pasar por alto que mientras yo hablaba, ella me miraba como si me quisiera matar. Total, que ni hablé de su estúpido dios todo-pode-sobre-omni-todo, ni de su paloma preñona. Ni de su virgen paridora ni de serpientes parlanchinas. El tema era de la arqueología y de la falta de evidencias históricas. Y de cómo la mayoría de los cuentos bíblicos son plagios de historias sumerias y egipcias, miles de años más antiguas que el cuento hebreo.


Entonces la manda-fuego-habladora de lenguas como que no pudo más y de la nada, sin ningún tipo de provocación, golpeó sobre la mesa con su lata de Medalla y comenzó a  gritarme. Se volvió loca hablando tan rápido que apenas  le podía entender. Defendiendo su estúpida fe, me insultó de todas formas posibles. Me llegó a decir palabras bonitas como “pecador” y “ateo”, pero las suciedades que salieron de aquella boquita que alababa a Cristo son impublicables, aun para un blog familiar como este.

Traté de defenderme pero no me dejaba hablar. Una de las de su corillo se unió al ataque. Mejor ni la describo, de verdad que no vale la pena.

Yo no dejaba de preguntarme, ¿Qué carajo hace un cristiano, a esta hora, bebiendo en una barra? Comprendí que de nada valía explicar nada, que aquello era un caso perdido, así que preferí callarme y dejar que se menguara su furia aleluya. Pero no. Pude ver en su naricita cristiana residuos de un polvillo blanco que brillaba como estrellitas mágicas de cuento de Disney. ¿Quién carajo se cree que es? ¡Yo que en mi vida he probado esa cosa! Debe ser el perico que la tiene loca, quise pensar. Pero no se callaba. Ella y su amiga hablaban desde su “corazón”. 300 palabras por segundo de sus locas creencias. Un verdadero gallinero, pero el gallo estaba eunuco. Tenía que dejarse “pisar”.


Aquella noche por primera vez yo vi a un “Manchurian Candidate” en todas las de la ley. Completamente programada a través de la religión embrutecedora para explotar y hacer daño en cualquier momento. Creo que la palabra que detonó su lavado mental fue “Sumeria”. Me pareció que fue la que la enloqueció.
      
 Por un momento pensé que me iba a dar. Se levantó de su asiento con violencia. Me comenzó a manotear como una loca, berreando “deja que Cristo llegue en toda su gloria, que te voy a ver cagao”.

¡Qué gracioso resulta oír Cristo y cagao en una misma oración!

Esta es la parte más cabrona. Si me hubiese pegado, me tendría que haber quedado dao’. ¡Qué clase de cojones! La tipa se mete en una conversación ajena, me insulta, me da… pero… es una dama. Ah, porque para eso sí es mujer. Es un abuso con el que se salen con la suya algunas personas, la ley está de su parte. Es el problema de vivir en una sociedad donde el hombre no vale ni un centavo. Yo todo el tiempo defiendo a las mujeres, hay mucho hombre abusador, pero en estos casos uno se tiene que meter la lengua por el culo. Qué bueno que no lo hizo, mi mente comenzó a nublarse cuando sentí gotitas de su asquerosa saliva cristiana tocar mi cara antirreligiosa.

Que alguien me explique, ¿Cómo se puede ser gay / bisexual y cristiano a la vez?  Yo no entiendo. No se puede. Su dios los odia. Su libro sagrado los odia y les desea la muerte. Sus iglesias los odian. Se vanaglorian con la matanza de ellos. ¿Cuándo lo van a entender?

Siempre supe que los aleluyas estaban medio jodidos de la cabeza, pero esto es ridículo.

-Pendejo hijo de puta, pagano cabrón, maricón. –gritaba con sus mismos labios que versan salmos, proverbios  y cantares de los cantares, para defender a su crucificado inexistente.


Ahora por culpa de esa cabrona me veo obligado a citar de la fucking biblia, un libro que odio y que me causa grima. Tengo que recordarle a esa cristianita que la loquera que defiende es precisamente la que la condena. 

Yo por mi parte, hace años que me limpio el culo con sus páginas. Me vale un carajo lo que dice. Y me resulta absurdo y ridículo que alguien LGBT defienda  con tanta pasión esa basura. ¿Qué carajo pasa por esa cabeza?

 ¿Qué dice la biblia sobre la homosexualidad? Algunos ejemplos. Los que gusten lo pueden saltar.
La biblia, consistentemente recalca, jode y re-jode con que la actividad homosexual es pecado.  Está en todas partes.

Génesis 19:1-25.  Destrucción de Sodoma y Gomorra. Esta gastada historia ya apesta. Es el cuento con el que los homofóbicos se masturban mientras cierran sus ojos. Claro, porque el amor de dios se manifiesta ofreciendo a tus hijas vírgenes a una turba de depredadores sexuales para que las violen, pero después, puedes preñarlas.


Levítico 18:22. No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una mujer. Eso es una abominación.
  
Levítico 20:13. Y cuando un hombre comete un acto de homosexualidad, acostándose  con un varón igual a como uno se acuesta con una mujer, ambos han hecho una cosa detestable. Ambos deberán ser asesinados sin falta, pues son culpables de una ofensa capital.

He aquí otros textos que pueden ser de su interés. Romanos 1:26-27, 1ª Corintios 6:9, 1ª Timoteo 1:10, Romanos 13:13, 1 Corintios 7:2, 1 Corintios 6:18, Efesios 5:3, Colosenses 3:5, etc., etc., etc.

Y esos no son todos. Es repetitivo y honestamente, creo que es una estupidez. Esto les debería dar una idea.


¿Esta mierda es la que ella defendía? ¿No es suficiente? ¿Acaso no está más que claro?

Así que no importa lo mucho que quieran excusarlo, lo mucho que lo disfracen con “el supuesto amor que lo perdona todo” y que si “solo dios puede juzgar” y todas esas baboserías con las que han adornado el cristianismo, SU DIOS NO LOS QUIERE. Punto.

¿Cuándo van a abrir los ojos?

Arrebatarse con religión es más peligroso que arrebatarse con drogas, y hasta más peligroso.

Todavía la muy cabrona se atrevió a decirme que buscara de dios y que me arrepintiera, que LEYERA LA BIBLIA, Jajajajaja, esa sí fue buena, y repetía una y otra vez  “te veré cagao’ cuando lo tengas de frente”.


 Mere, puñeta. ! ¡Hay que tener …! Yo no condeno tu estilo de vida, sanciono tu estupidez. Por TUS creencias te condenas TU misma. Hipócrita. ¿De qué carajo estabas hablando? Si tienes problemas mentales y emocionales a causa de tu religión, ese es tu problema.

Afortunadamente, cuando agotó su reserva de insultos y payasadas, dio la vuelta y salió del lugar. Sus amigas la siguieron sonrientes, casi celebrando, con cara de “nos la comimos”.

No me quiero imaginar el mierdero que corre dentro de esa cabeza. Los traumas, los arrepentimientos, las culpas y el sentimiento de suciedad que debería sentir después de cada orgasmo, en serio, debe estar bien jodida. Me alegro. Espero que sufra mucho en su vida y con su religión. Pudo haber formulado preguntas concretas, obtener información revisable que la rescatara de ese fanatismo estúpido y de ese peso que ni la cerveza ni la cocaína puede liberar. Pudo haber abierto la primera puerta de la libertad cognitiva, pero no. Prefirió ser más cristiana que humana.

Ahora… ¡jódete!



5 comentarios:

  1. ODIAS A LOS CHRISTIANOS PERO TE MOLESTAS CUANDO OFENDEN Y/O HABLAN MAL DE LOS ENFERMIZOS HOMOSEXUALES, LESBIANAS, BISEXUALES, TRANSGENEROS/TRAVESTI??? ODIAS A DIOS AL CHRISTIANISMO Y/O A OTRAS RELIGIONES PORQUE SEGÚN VOS CONDENAN??? SU ODIO ES ABSURDO, RIDÍCULO, & INÚTIL! AMIGO NO ODIE A QUIÉN ES MUCHÍSIMO MÁS FUERTE QUE USTED! NO ODIE CON QUIÉN NO PUEDE LUCHAR, NI TAN SIQUIERA DISCUTIR NO SEA INÚTIL GRAN MORÓN! & SI EXISTE TANTA GENTE QUE ODIA A TANTA GENTE, DE DICHA COMUNIDAD ES POR LO MALDITOS ENFERMIZOS QUE SON NO ES POR MÁS NADA GRAN IDIOTA E INÚTIL!!!

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  2. Me cago en Dios y en las mujeres con bigote.

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  3. Joutax Mamate Un Bicho So Cabron!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.......

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  4. Cristianos Homosexuales???
    Esto Es El Colmo!!!
    Varón que se eché con & hembra que se eché con hembra, no heredarán el Reino de los cielos!!!
    Amén!!!

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